¡Hola!
Hoy quiero compartir contigo algunas claves sobre la diversidad que nos ofrece la luz y, a su vez, la falta de ésta, en la decoración de tu hogar.
La luz y la sombra son dos elementos que coexisten de manera permanente, y dependen uno del otro. Como tales, son inseparables no sólo en su forma de manifestarse, sino también en sus efectos sobre nuestros sentidos.
Según cómo sea tu proyecto de decoración y el espacio que quieres intervenir, la iluminación será clave para generar estímulos. A su vez, las sombras despiertan sensaciones que pueden hacernos sentir relajados, o, por el contrario, despertar ansiedades en el espacio.
Como siempre te digo, el equilibrio es fundamental para que nuestra decoración evoque las sensaciones deseadas. Comienza a buscar más información para conocer cómo influyen las luces cálidas, neutras o frías en los diferentes ambientes de tu casa.
Las sombras, por su parte, tienen la capacidad de generar diferentes grados de intimidad. Siempre debes tener en cuenta que tanto la luz como la sombra logran composiciones visuales que pueden ofrecer un gran protagonismo a ciertos espacios, muebles, objetos y texturas de tu hogar.
Te invito a que juegues con las luces que tienes en casa, a mover objetos e iluminarlos. Luego juega con las sombras y reconoce qué efecto te generan. Y así, poco a poco, podrás tomar decisiones sobre cómo intervenir en la decoración de tu hogar con la simpleza de los contrastes.
¿Sabías que es muy importante tener en cuenta el ciclo circadiano para elegir la iluminación adecuada para nuestro hogar?
Nos vemos en el próximo post.
